miércoles, 8 de junio de 2016

Ensayo/ Padilla Márquez María Stephanie

REFLEXIÓN

El 11 de mayo del presente año acudí al Palacio de Gobierno del Estado de Guanajuato  para realizarle una entrevista al Lic. Guillermo Gama Hernández quien funge asesor político en la Secretaria de Gobernación.
Guillermo Gama con gran amabilidad me mostró el camino a un cuarto forrado de libros concernientes al ámbito público: sociología, gobierno municipal, derecho, política, etc. Procedimos a tomar asiento y expliqué un poco la dinámica de la entrevista entre risas nerviosas.
Llamó la atención casi de manera inmediata la apariencia del licenciado a entrevistar ya que no tenía para nada un aspecto maduro por no decir viejo a lo que posteriormente pregunté en la entrevista sobre su edad. Considero que la edad de 35 años es bastante joven para fungir como asesor político, lo que me dio “algo” de esperanza, especialmente considerando su trayectoria.
Tiene  trabajando para el Gobierno del Estado 11 años, pero antes de trabajar en esa secretaria empezó su carrera en el municipio de León por cinco años incluso desempeñando ahí su servicio social universitario.
“Un polo opuesto” es como plasmó el señor Guillermo Gama su ingreso al mundo laboral en donde uno se enfrenta a un escenario donde la formación académica “no tiene nada que ver” y uno termina topándose con una realidad donde las universidades no preparan a sus estudiantes para eso. A lo que él sugiere que tendría que “corregirse” este aspecto en la universidad ya que viene un periodo de decepción, por lo tanto los jovenes terminan dedicándose a otra cosa distinta a lo que estudiaron.
La pregunta con un fin provocador surgió a raíz de un debate que se ha discutido en clase: sobre la función de la universidad como aquella que te forma como profesionista o bien como aquel recinto al cual uno acude para adquirir conocimiento, incluso filosofear. Propuso entonces el licenciado una adaptación por parte de la universidad para formar profesionistas emprendedores[1].   

Muchos cuando egresan piensan que van a ser jefes, hay que recorrer un camino y buscar un estadio donde puedes tomar decisiones, eso no se aprende en la clase. A esto tendría que agregar yo que implicaría una implementación más severa de métodos prospectivos en la vida diaria. FODA para el day to day.
Resalta algo interesante sobre lo cual yo y muchos de mis compañeros no tenemos idea: la ventaja competitiva de trabajar y estudiar o desempeñar en actividades dentro de la  universidad como sociedades de alumnos que te dan tablas que en el aula no las aprendes (a menos que seas jefa de grupo…), como tener liderazgo y organizar jóvenes o, bien, compañeros.
Sobre cómo seguir preparándote para el cargo en el que se desempeña Guillermo Gama sugiere seguir leyendo, y consultar las experiencias de compañeros ya que así te vas enriqueciendo, y sobre todo investigar (recurso muy autodidacta) y eso abre un gran campo de acción para perfeccionarse.
Retos del sector público:
La incertidumbre sobre que pasará cuando uno es un recién egresado e ingresa al mercado laboral es el pan de cada día para muchos pero es algo sencillo comparado a lo complicado que es la grilla, que es un deporte que se practica más que el trabajo. La grilla, indica el licenciado, es aquello que incluso paraliza esquemas o programas de gobierno. Es algo que debes saber manejarlo, y es una realidad a la cual no se enfrenta uno muy a menudo en la universidad.
Otro reto a tomar en cuenta es que hay muchos funcionarios que tiene protección de alguien o son recomendados y eso complica y merma muchas de las cosas que se han querido lograr. Menciona Guillermo que acciones se han caído por grillas y que no es posible que un ciudadano allá afuera esté esperando un apoyo por parte de gobierno y que no llegue por esas circunstancias.

Consejos:
·         Trabajar y estudiar, no necesariamente el trabajo en el que estés tiene que ver con tu carrera.
·         Alejarte de situaciones que perjudican tu trayectoria y que puedan acaban con tu carrera y sacrificio.
·         Mucha disciplina. La disciplina que se adquiere estudiando es la que vas reflejar trabajando. No significa dieces sino darle su espacio a cada actividad.
·         Trabajar, voluntad y disciplina para no corromperte.
·         En el aula puedes reprobar pero en la vida real no hay vuelta atrás.
Cómo nos ven:
A los jóvenes nos tienen como aquellos llenos de disposición, con espíritu de aprender y donde aún no hay distorsiones.[2] Propone el licenciado que cuando lleguen a trabajar y tengan jefe busquen irse “por ahí” esto generara gran resilencia. 
Advierto sobre los jovenes que salen con altas expectativas pero sin espíritu de servir y piensan que todo lo saben o que se creen acreedores de privilegios. No debemos tener flojera. Crear, innovar, emprender y trabajar deberían ser nuestras fortalezas.
¿Hay cabida para los politólogos en la Secretaria de Gobernación? Sí, en el área de coordinación de asesores y en Vinculación y Concertación Política. Se requiere de jóvenes que lleguen a romper paradigmas desarrollando esta definición de política. Aportar con darle a programas aquel tinte de jóvenes, las políticas públicas que se implementan para jóvenes que también sean elaboradas con el toque de jóvenes.

Conclusión:
La clara advertencia de la real politik que el señor Hernández lanza a los jóvenes pone en tema de discusión dos cosas: el profesionalismo y la inherente “grilla” que siempre estará presente en los ambientes laborales. A lo cual el asesor político exhorta a los incipientes jóvenes a evitar.
Guillermo define a la política como: “el arte de hacer el bien común” lo cual resulta llamativo para un politólogo en formación ya que por lo menos en lo personal resulta una definición alusiva a aquel idealismo Wilsoniano o incluso Kantiano que alguna vez vimos en Relaciones Internacionales.
¿Cómo nos ven “los grandes” a los jóvenes universitarios o bien recién egresados en busca de empleo? Nos ven como aquellas personas dispuestas y enérgicas que vienen a aportar su tinte de joven al sector gubernamental dando ideas nuevas e innovando.
Cuando al principio de la entrevista el Lic. Gama señaló la dificultad a la cual uno se enfrenta al egresar como aquel polo opuesto y la futurible desilusión me sentí bastante desesperanzada pero al final prefiero llevarme aquella reflexión y a lo cual remito a una de sus lecturas predilectas “Los sombreros para pensar” de Eduard Bono. Habría que ver cómo analizar aquellos escenarios a los cuales ingresaremos para responder a las necesidades y variables que se nos presenten.
Al descender las escaleras porfirianas me percaté en el momento de que pareciera que aquel tercer piso, encima del despacho del gobernador, perteneciente a los asesores poseía cierta similitud a aquel aparato del ser humano que se ubica en la cabeza: el cerebro.




[1] “No formarte como un empleado, no estarte induciendo a que vayas a depender siempre de alguien o de algo sino que al contrario tú formes a algo para que alguien o algunos dependan de ti.” Minuto 26.
[2] Pregúntenle a los del IEEG si así nos ven.

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