Todo esto prométanse:
Escribir la historia con
las armas asesinas hechas añicos,
nunca cansarse de arder,
por siempre estar en vela,
agitar las sombras de
quienes nos quitaron a nuestros amigos,
levantar la frente de la
tierra.
Por incontables años hemos
sido una nación rota:
excluidos, oprimidos,
conquistados.
Condenados por dementes a
un éxodo inacabable.
Ese tiempo debe llegar a
su fin
y ahora que pido por uno
nuevo,
éste ha sido otorgado por
ustedes.
Lleguemos juntos al final
de ese éxodo,
y emprendamos uno por la
libertad,
hagamos de esta unión esa
libertad,
aun hoy cuando avanzan
pisando nuestras flores,
aun hoy cuando nos
asesinan y viven de nuestras muertes:
¡BROTAREMOS DE LA TIERRA,
AUN DE LA MAS DURA DE LAS ROCAS!
Nunca mas nos inclinaremos
ante ellos,
nunca mas soportaremos su
tiranía,
cazaremos las pesadillas
que nos han dado
con los sueños que creen
habernos quitado.
Las grietas de nuestra
nación cambiaron nuestros cuerpos,
moldearon nuestras almas,
pero de ese crisol debe
surgir algo mas.
En este día, tal como
estamos, unidos una vez mas.
En este día, aquellos
conducidos a dividirnos escucharán nuestras voces.
En este día, actuaremos
como uno, siendo todos
y nunca más seremos
ignorados.
Defensores de sus sueños,
ahora es nuestro tiempo.
Debe venir política, no
solo catarsis.
Sonoro será el paso
frente al opresor
y sonoro será también el
alivio de haber sido valientes:
testimonio sobre nuestra
hermandad.
Haciendo mías las
palabras de Thurgood Marshall:
debemos oponernos a la indiferencia,
debemos oponernos a la
apatía,
debemos oponernos al
temor
No hay comentarios:
Publicar un comentario