miércoles, 8 de junio de 2016

Discurso/ Arias Quintana Edgar Harame

Todo esto prométanse:

Escribir la historia con las armas asesinas hechas añicos,
nunca cansarse de arder, por siempre estar en vela,
agitar las sombras de quienes nos quitaron a nuestros amigos,
levantar la frente de la tierra.

Por incontables años hemos sido una nación rota:
excluidos, oprimidos, conquistados.
Condenados por dementes a un éxodo inacabable.

Ese tiempo debe llegar a su fin
y ahora que pido por uno nuevo,
éste ha sido otorgado por ustedes.

Lleguemos juntos al final de ese éxodo,
y emprendamos uno por la libertad,
hagamos de esta unión esa libertad,
aun hoy cuando avanzan pisando nuestras flores,
aun hoy cuando nos asesinan y viven de nuestras muertes:

¡BROTAREMOS DE LA TIERRA, AUN DE LA MAS DURA DE LAS ROCAS!

Nunca mas nos inclinaremos ante ellos,
nunca mas soportaremos su tiranía,
cazaremos las pesadillas que nos han dado
con los sueños que creen habernos quitado.


Las grietas de nuestra nación cambiaron nuestros cuerpos,
moldearon nuestras almas,
pero de ese crisol debe surgir algo mas.

En este día, tal como estamos, unidos una vez mas.

En este día, aquellos conducidos a dividirnos escucharán nuestras voces.

En este día, actuaremos como uno, siendo todos
y nunca más seremos ignorados.

Defensores de sus sueños, ahora es nuestro tiempo.

Debe venir política, no solo catarsis.
Sonoro será el paso frente al opresor
y sonoro será también el alivio de haber sido valientes:
testimonio sobre nuestra hermandad.

Haciendo mías las palabras de Thurgood Marshall:
debemos oponernos a la indiferencia,
debemos oponernos a la apatía,
debemos oponernos al temor



No hay comentarios:

Publicar un comentario